Descubra cómo el nuevo ajuste de combustibles anunciado por Petrobras afecta los productos y servicios cotidianos de los brasileños.
Petrobras anunció el ajuste de los precios de los combustibles, un aumento de 5.18% en el litro de gasolina y de 14.26% en el valor del diésel. Este aumento está afectando directamente a varios sectores de la economía brasileña. Los productos básicos como arroz, frijoles y carne serán caros.
¿Cuál es el escenario actual?
Tras el anuncio, el precio medio de venta del diésel aumentará de R$ 4,91 a R$ 5,61 por litro, mientras que el precio medio de la gasolina aumentará de R$ 3,86 a R$ 4,06 por litro. Los precios que se cobran en las gasolineras de todo el país dependen de los impuestos y de los márgenes de beneficio de los concesionarios y concesionarios.
Los ajustes de Petrobras se realizan con base en la Política de Precios Paritarios de Importación. El aumento de los precios de los combustibles tiene un fuerte impacto en el IPA (Índice Amplio de Precios al Productor), responsable de registrar las fluctuaciones de los rubros agrícolas e industriales.
La guerra en Ucrania es uno de los principales factores detrás del aumento de los precios de los combustibles en el panorama internacional. Las sanciones contra Rusia por su petróleo y gas natural están reduciendo la cantidad de estos insumos en el mercado internacional, provocando un aumento de los precios. El país es el segundo mayor productor y exportador de petróleo del mundo.
En la práctica, ¿qué zonas podrían verse afectadas?
Sectores como el transporte, la confección, la alimentación y la construcción probablemente sufran nuevos reajustes por parte de las petroleras, agravando aún más el escenario inflacionario que ya se ha complicado en los últimos meses.
Los aumentos afectarán principalmente al transporte, desde el transporte por carretera hasta los billetes de autobús y los viajes a través de aplicaciones.
En el caso de los alimentos, los productos también dependen del cambio de distribución, lo que afectará los aumentos de precios para los consumidores finales. Además, muchos defensores de los fertilizantes y la agricultura dependen del petróleo.
Con la ropa, además de la cuestión logística, también es posible analizar el impacto. Esto se debe a que algunas materias primas, como el nailon, dependen del petróleo.
Los materiales de ingeniería civil, que ya están bajo presión por el aumento de las tasas de interés, también dependen en gran medida del transporte y se espera que se vean afectados por los aumentos en los precios del combustible.